Juguemos al Sexo

No hay tiempo específico para que se de el momento excepcional y empecemos a merodear, simplemente hace falta la posición perfecta. Con una mirada penetrante y una actitud totalmente desinteresada, es la única manera de convertirte en el dueño del juego. Un juego sucio y sin reglas donde mientras más escalones saltes en la escalera más exitoso(a) serás en la final.
Sigiloso se mueven los deseos de todos y cada uno de los participantes. No hay presencia de margen de edades ni de escrúpulos por los que caer en detalles, simplemente hay que dejarse llevar y caer en los encantos de este juego didáctico llamado SEXO.
Para que puedas iniciar no necesitas a nadie más, tus extremidades son buenas compañías. Aunque a veces las estúpidas moralidades no te permitan aceptar que es así. En un mundo evolucionado por la tecnología, la crisis mundial y la diversidad sexual; ante la abundancia, pero a la vez escasez de todo, es necesario aprender a jugar con lo que cuentas, recuerda que dentro de cuatro paredes todo se vale.
No hay limitación en el lugar del coqueteo inicial, porque eso de estar jugando con los dedos, para algunos no resulta muy bueno. Entonces es hora de ver que hay disponible en este zoológico donde los especimenes están mejores constituidos unos que otros. Gana más quien sepa escoger mejor para así poder darle a su cuerpo la satisfacción necesaria y reunir la mayor cantidad de puntos en este juego extrasensorial. Donde la cantidad de jugadores en una sola situación puede variar desde dos a más.
Ten presente que no toda presa es fácil, las mujeres y los hombres se caracterizan por ser desiguales. El hombre es visual y la mujer es integral. Mientras más vea el hombre mejor será ya que le permitirá visualizar con sus rayos X, mal enfocados, todo lo que está por debajo de los pocos centímetros de tela. Por otra parte, la mujer es mucho más integral ella no se conforma con ver sino que también le gusta analizar. Sacar cuentas y ver la proporcionalidad trasera, no por el tamaño sino por la dimensión de la cuenta bancaria. A ellas no les interesa si después de la noche no la vas a volver a llamar sino que simplemente esa noche la lleves a volar al cielo… Sí al cielo raso del primer cinco letras que te encuentres en el camino.
Entonces recuerden mover sus fichas con inteligencias, caminar por cada una de las casillas y saltar para llegar a la meta lo más rápido posible. Mientras más ágil seas más puntos obtendrás, porque en este mundo de insuficiencias la rapidez es lo que cuenta.
El Gorrito se te ve bonito.
Dan G.V